Que un enemigo común es la forma más sencilla y eficaz de unir a un grupo, aunque sea de forma circunstancial, lo escribió Maquiavelo hace siglos y reviste poca novedad. Sin embargo, no deja de ser curioso cuando de la teoría se pasa a la práctica y aparecen alianzas tan variopintas como impensadas.
Un acuerdo de alto el fuego y paz provisoria parece ser el alcanzado por diputados fueguinos de los distintos espacios, que se vieron obligados a alzar la guardia en conjunto ante la presentación de un proyecto que amenaza con poner contra las cuerdas (sino eliminar) la industria local.
El bloque PRO impulsa desde hace días una iniciativa para bajar al 0% los aranceles a las importaciones de productos electrónicos, asegurando que así se beneficiará a la totalidad de la población argentina con celulares y computadoras más baratas.
El proyecto, aseguran, cuenta con el visto bueno del gobierno para remover barreras al ingreso de bienes de Informática y Telecomunicaciones, como computadoras, celulares, parlantes, auriculares, ventiladores y fibra óptica, entre otros, que ingresan o se exportan al Mercosur; pero claro está, de aprobarse, quitaría incentivos a la producción local concentrada principalmente en nuestra provincia.
Diputados fueguinos confirmaron ante la consulta de FM Origen que se está trabajando de manera conjunta para intentar detener el avance del temerario plan. Sin embargo, también reconocen que hay un importante obstáculo: por conocimiento o ignorancia, el rechazo a la 19.640 en general no conoce de barreras partidarias del otro lado del Estrecho de Magallanes, y encuentra detractores en el peronismo, en el radicalismo, en el liberalismo y en cualquier otro ismo.
El proyecto llega primero a la Comisión de Economía que preside Ariel Rauschenberger (de Unión por la Patria) y no son pocos los que especulan con conseguir al menos que se congele el debate con el cajoneo de la iniciativa. Al menos hasta que pase el vendaval
