Mientras la Argentina se prepara para una nueva jornada democrática este domingo 26 de octubre, con el debut de la Boleta Única de Papel (BUP) y una intensa renovación legislativa, en el extremo sur del país la contienda no es solo política ya que habrá un clima, para muchos, inesperado para este fin de semana.
En Río Grande, todo indica que las y los votantes deberán ejercer su derecho cívico bajo condiciones climáticas de invierno.
Es que el Servicio Meteorológico Nacional ha compartido un pronóstico que augura, primero, un “sábado blanco” y un domingo con un frío implacable.
El sábado 25 de octubre será una jornada marcada por las nevadas fuertes y el viento:
- Viento y Nieve: Desde la mañana hasta la noche, la probabilidad de precipitación se mantendrá alta (40-70%), con cielos cubiertos por la nieve.
- Frío Intenso: Las temperaturas máximas apenas superarán los 3°C durante el día, manteniéndose en 1°C en la madrugada.
Ráfagas de Película: El verdadero protagonista será el viento, con ráfagas que se intensificarán, alcanzando picos de 60 a 69 km/h por la tarde y trepando hasta los 70 a 78 km/h durante la noche.
El domingo electoral: Una tregua justo a tiempo
A la hora de ir a las urnas, el domingo 26 de octubre, comenzará con un escenario desolador. La mesa de votación se armará bajo un frío invernal.
- Mañana Polar: En el tramo madrugada/mañana, la temperatura caerá a -2°C, con nevadas y ráfagas que oscilarán entre 51 y 59 km/h.
Sin embargo, el pronóstico trae una luz de esperanza, una “ventana electoral” que aliviará la jornada clave:
- La tarde se abre: El cielo fueguino otorgará una tregua hacia la tarde y noche. Se espera un cambio significativo a “Parcialmente nublado” y un aumento de la temperatura a 5°C.
- Viento y lluvia dan paso: Lo más importante para el acto electoral es la probabilidad de precipitación que desciende al 0% en la franja Tarde/Noche, mientras que el viento amainará a ráfagas de 42-50 km/h.
De esta manera, los electores de Río Grande, acostumbrados a la dureza del clima, enfrentarán una mañana gélida y con viento para emitir su sufragio, con la promesa de una tarde menos hostil para quienes dejen su voto para última hora. En la provincia que renueva escaños en el Senado y Diputados, la democracia se ejerce, posiblemente bajo un manto blanco y la fuerza indomable de los vientos australes.
