La salida del cepo y la estabilidad del dólar amenazan con dejar a Ushuaia sin turistas extranjeros. Y es que el incremento de viajes al exterior por parte de los turistas argentinos, limita aún más el movimiento de turismo local durante el receso invernal.
“Los números son preocupantes. Hay una ocupación de entre el 20% y el 30% en la primera semana de julio. Es alarmante, teniendo en cuenta que hay provincias como Mendoza, Córdoba o Santa Fe que ya iniciaron el receso escolar y que, la semana pasada, comenzaron las vacaciones en Uruguay”, había señalado la semana pasada Gabriela Ferrucci, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT).
Por el lado fueguino, José Recchia, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Ushuaia, reconoció hace días que las reservas “comenzaron a repuntar” e incluso se permitió anticipar una “relativa buena temporada”.
Sin embargo, reconoció que todo apuntaba a que “iba a ser un invierno pésimo” y por eso cifró sus expectativas en que los turistas aguarden hasta último momento para iniciar sus reservas y disfrutar de los atractivos turísticos que ofrece la Provincia.
Tierra del Fuego corre, por estas horas, con una ventaja frente a otras localidades patagónicas, todas rivales directos en la pelea por ser el destino invernal por excelencia: en Bariloche y alrededores, la nieve sigue cayendo a cuentagotas y los esquiadores miran al fin del mundo como prácticamente única opción para la temporada 2025.