El presidente de la Cámara Fueguina de la Industria (CAFIN), Alberto Garófalo, dialogó con FM Origen en #Génesis para analizar los recientes anuncios del Gobierno Nacional respecto a la quita de aranceles a los productos importados y su impacto en el polo industrial fueguino.
Al cumplirse justamente hoy 53 años de la sanción de la Ley 19640, el Lic. Garófalo reflexionó y expresó que “en realidad todo lo que está sucediendo de alguna manera es bastante triste para lo que significa el régimen de promoción en Tierra del Fuego, porque de repente pareciera que se soslaya toda la inconstancia económica que tiene este régimen y se lo resume en el precio de los celulares en el continente lo cual es un verdadero disparate”.
En este sentido, sostuvo que “hay que tomar conciencia y esto es algo preocupante con todo lo que está sucediendo. No se han escuchado voces en defensa de Tierra del Fuego más allá de los propios fueguinos. Acá hay que hacer un mea culpa y creo que no hemos sabido transmitir qué es lo que realmente significa tener este régimen en el confín austral y se está dejando de lado la importancia geopolítica que tiene el régimen, porque no sé, pasó de moda, o porque hace 53 años que lo tenemos lo que de alguna manera estaría demostrando o ignorancia que es probable en la mayoría de las opiniones que se escuchan o desinterés lo que sería más preocupante aún por quienes e de quienes deben decidir en esta materia”.
El Lic. Garófalo advirtió que “en un momento en que la situación geopolítica mundial se ve fuertemente convulsionada donde pareciera que volvemos al pasado y cobra un nuevo significado el estar localizados como está Tierra del Fuego frente a un paso bioceánico abierto que va a ser ambicionado por las potencias en caso de conflictos. No olvidamos el caso de Groenlandia donde Estados Unidos quiere tomar posesión para controlar lo que se lleve en el Ártico; los portaaviones norteamericanos no pasan por el canal de Panamá por una cuestión de tamaño con lo cual van a necesitar venir al sur y nosotros decimos alegremente que no nos preocupa ninguna de esas circunstancias”.
“¿Nos dicen qué tiene que ver la soberanía con el régimen de promoción? Y tiene que ver con que este régimen de promoción consiguió poblarlo y consolidar esa población y ahora como pasaron 53 años ¿Qué hacemos? ¿lo despoblamos?”, se preguntó. “Es importante que nosotros mantengamos y acrecentamos lo que hoy es la población de Tierra del Fuego”, resaltó.
Garófalo consideró que “si estas cosas no preocupan, pasamos a la cuestión comercial, que es falso lo que se está diciendo sobre los celulares. Es falso que el valor de los celulares es impuesto por las fábricas fueguinas. Esto no es así. Las fábricas fueguinas dependen de las marcas que son las que en definitiva le venden sus insumos y las que deciden su política de comercialización donde las fábricas no tiene que ver. Un modelo aspiracional para la clase media de Argentina como es el iPhone cuesta en el país más del doble cuando comparan con Estados Unidos, pero es un producto que no se fabrica en Tierra del Fuego”.
“Esto denota algo más profundo que es la falta de política de Estado en Argentina. Para saber cómo se van a comportar las empresas tenemos que esperar la letra, yo no quiero especular sobre algo que no tengo certezas. Nuestro subrégimen siempre estuvo a tiro de decreto”.
Garófalo indicó que, respecto al futuro de la producción de celulares, “la línea de baja gama y media no se van a poder hacer en la isla. Y con respecto al resto es importante esperar a ver qué actitud van a asumir las marcas porque acá lo que no se dice es que para vender un celular en el mercado argentino hay que tener marca y de hecho hay dos que acumulan más del 70% del mercado”.
Asimismo, reiteró que “cuando dicen que armamos cosas que vienen desarmadas de otros lados, no vienen desarmadas de otros lados, en Tierra del Fuego se fabrican cosas y se ensamblan otras como en cualquier terminal de estos productos en el mundo”.
“Acá hay una leyenda urbana, una fantasía, de que nos desarman a los equipos en oriente porque las empresas fueguinas necesitan ingresarlos de esa manera y esto no es así. Las marcas mandan sus insumos y se responde a un proceso productivo que es mucho más intensivo de lo que hoy se puede ver en las fábricas de Japón por ejemplo. Hoy no existe una producción integral. Hoy nadie hace todo, en ninguna industria, como sucede en la automotriz, son autopartes y hay cuestiones de escala que no se pueden superar, pero acá mantenemos un proceso mucho más integrado que en otros países”.
“Si no quieren que fabriquemos más estas cosas porque el transporte hace que se encarezca mucho, lo cual es cierto, reconvertir la economía fueguina hacia otras cuestiones más ligadas a los recursos naturales, nadie se opone a eso. Pero acá tenemos un problema de tiempos, el FAMP es un elemento muy importante para desviar a las empresas hacia otras actividades, pero hay que tener en cuenta el tiempo y el espacio”.
Sobre las declaraciones que hizo el Ministro de Desregulación de la Nación, Federico Sturzenegger, quien sostuvo que se pierden 60 mil puestos de trabajo en el continente por culpa del subrégimen industrial fueguino, el Lic. Garófalo expresó que “eso es incomprobable, y decir que se acepta que haya una baja temporaria en la planta de personal de Tierra del Fuego porque va a ser desviada hacia otras actividades, bueno, ¿cuándo?”.
“Nadie salió a defendernos”, recalcó Garófalo, con lo cual, el Gobierno Nacional, “sigue adelante”.
“Sobre cómo se van a comportar las empresas, tenemos que esperar la letra que aún no apareció. No quiero especular sobre algo que no tengo ninguna certeza que va a ser así. Habría que hacer bien las cuentas sobre qué se puede seguir produciendo y qué no. Con esta baja de aranceles que se completa en enero del año que viene, encuentran potenciales proveedores a los cuales pueden acceder a mejor precio de lo que le cuesta que el teléfono sea producido en Tierra del Fuego, tomarán la decisión de no hacerlo en Tierra del Fuego y nuestras fábricas absolutamente nada que decir al respecto; y si se toma la decisión, que acá está el punto de la gravedad, no hay acción judicial que los ampare porque es una decisión comercial”.
Finalmente, fue consultado sobre el anuncio del Gobernador Gustavo Melella de judicializar la medida arancelaria confirmada por Manuel Adorni y estimó que será “muy difícil, porque en realidad lo que hace el Gobierno Nacional es tomar medidas de carácter general no particular con Tierra del Fuego que es lo que siempre dijimos, es el instrumento de que pueden sacarnos de carrera sin tocar la Ley. Acá se toman medidas económicas que obviamente el Ejecutivo Nacional tiene potestad para hacerlo y que nosotros de rebote nos encontramos con esta situación. Yo no soy abogado, pero no se de qué manera esto se puede judicializar, y vamos a ver qué sale escrito para ver si hay alguna punta por dónde entrarle, por lo poco que se sabe, yo no lo veo”.