A pesar de las duras condiciones de clima del invierno antártico, el Comando de Aviación Naval de la Armada Argentina realizó hoy 28 de junio un vuelo a la Base Petrel para evacuar a un miembro de la dotación de la misma con problemas de salud. El vuelo fue realizado por el Beechcraft TC-12 Huron matriculado 1-G-50 de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, que voló desde la Base Aeronaval Río Grande.
Se contó además con el apoyo del Lockheed P-3C Orion matrícula 6-P-57 perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración en guardia SAR. La operación tuvo una duración total de más de ocho horas, con tres horas de vuelo a la ida y tres al regreso más poco más de dos horas en tierra.
El vuelo se iba a hacer inicialmente el domingo 22 de junio, pero la ventana de buen tiempo esperada no se terminó cumpliendo. Si bien el clima en la Antártida es siempre muy complejo, en invierno es muy difícil contar con horas de buen clima que coincidan con las pocas horas de luz solar, por lo que las oportunidades para cruzar son muy pocas.
Este vuelo tiene relevancia no solo por sumar una operación más de la Aviación Naval en Petrel, adonde se volvió a operar en 2024 luego de más de medio siglo, sino porque es el primer cruce que, en esta nueva etapa, se hace en pleno invierno.
Tras el rescate, el intendente de Río Grande, Martín Perez, destacó a través de su cuenta de X el trabajo realizado por los oficiales y suboficiales “que desarrollaron el operativo y desear una pronta recuperación al Suboficial Oscar Bustos”.
“La evacuación sanitaria realizada ayer en la Base Conjunta Petrel es la confirmación de la importancia de Río Grande para el sistema logístico antártico argentino. Tenemos que seguir trabajando día a día para consolidar a Río Grande como ciudad estratégica de la Argentina Bicontinental”.
CON INFORMACIÓN DE SANTIAGO RIVAS DE PUCARÁ DEFENSA