En la antesala del paro general convocado por los distintos gremios y la Unión Obrera Metalúrgica para este miércoles 21 de mayo en toda Tierra del Fuego, la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Río Grande (CCIP) difundió un comunicado en el que expresa su “profunda preocupación” por las “modificaciones ambiguas, contradictorias, sujetas a cambios frecuentes y no consensuadas” que afectan al régimen de promoción industrial.
No obstante, la entidad tomó cierta distancia de la medida de fuerza al advertir que “un paro de actividades reduciría el dinamismo del comercio” y agravaría la situación económica.

“Adherimos al reclamo en protesta de los sectores gremiales”, señala el texto, aunque de inmediato matiza: “Un paro de actividades intensificaría la crisis económica actual” y afectaría “el cumplimiento de compromisos ineludibles con proveedores y asalariados”.
La CCIP también sostiene que “la defensa de los empleos se basa en el trabajo continuo, la apertura de comercios y el cumplimiento de nuestras obligaciones”, dejando en claro su desacuerdo con la modalidad elegida por los gremios.
Por último, la Cámara reafirma su preferencia por una salida negociada y evita pronunciarse de forma directa sobre la medida: “Entendemos la diversidad de opiniones entre comerciantes y reconocemos que cada uno tomará las decisiones que considere adecuadas”.
En ese marco, promueven “el diálogo, la colaboración y la búsqueda de soluciones conjuntas” como alternativa al paro, en una postura que, una vez más, se unica entre el respaldo, quizá simbólico al reclamo, y la defensa explícita de la actividad comercial que también viene siendo duramente castigada por la crisis económica.