Un polémico comunicado publicado en la web oficial de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Tierra del Fuego, luego de que el Poder Judicial acumulara en los últimos días escandalosas acusaciones contra al menos dos jueces de nuestro distrito.
Sin hacer mención a las denuncias que sobre contra la jueza Maiztegui Marcó, acusada de haber chocado y darse a la fuga en Ushuaia, y contra el juez Andrés Leonelli, cuya vivienda fue allanada en el marco de una causa por pornografía infantil, el órgano que representa a los magistrados fueguinos puso el ojo -cuándo no- sobre el periodismo.

Y es que lejos de sentar postura sobre sendas acusaciones, la Comisión Directiva de la Asociación manifestó “preocupación por el tenor de ciertas publicaciones recientes al abordar casos que involucran a integrantes del Poder Judicial”.
Señalaron, casi a modo de recordatorio, que “cada situación tiene sus particularidades, sus connotaciones y circunstancias propias, pero corresponde afirmar de manera clara que toda comunicación pública debe resguardar el respeto de las personas involucradas, la función judicial y los derechos y garantías que asisten a todo ciudadano”.
El respeto y la garantía que brinda la presunción de inocencia son conceptos indiscutibles, pero no deja de ser llamativo que se mencione la función judicial, como si esta eximiera a los integrantes del Poder Judicial de atenerse a las reglas a las que se someten el resto de los ciudadanos.